En el mundo de la Astrología, Venus es la influencia suprema en los signos de Tauro y Libra. Como la Diosa del Amor, ejerce un poder significativo sobre nuestras relaciones tanto con nosotros mismos como con los demás.
Es responsable de moldear nuestra autoestima, nuestros valores fundamentales, nuestros gustos y nuestra búsqueda constante de equilibrio, armonía y belleza en nuestras vidas. Además, Venus también tiene el control sobre todo aquello que valoramos y dicta cómo nos relacionamos con el placer, la abundancia y la receptividad.
Por otro lado, Urano es el regente moderno de Acuario y fue descubierto de forma accidental en 1781, en medio de las revoluciones americana y francesa. Este hallazgo cambió para siempre nuestra percepción del Sistema Solar y significó un evento disruptivo para la comunidad científica. Urano nos forzó a cuestionar todo lo que solíamos dar por sentado acerca de nuestra Galaxia, abriéndonos la mente a nuevos horizontes y posibilidades.
El encuentro entre Venus y Urano ocurre aproximadamente una vez al año. Esta conjunción marca el cierre de un ciclo de descondicionamiento relativo a nuestro sistema de valores, a la manera en que nos mostramos en nuestras relaciones y cómo nos relacionamos con el dinero. Asimismo, marca el comienzo de un nuevo capítulo en nuestro proceso de individuación.
Aquellos fuertemente influenciados por esta conjunción son individuos con un estilo de vida único e individualista, magnetizando e intrigando a quienes los rodean. Para ellos, la amistad es un valor esencial en el amor y la sinceridad de los sentimientos es lo más importante. Disfrutan de su identidad diferente y, en muchos aspectos, tienen una mentalidad abierta cuando se trata del amor y el romance.
Venus y Urano en armonía forman una conexión irresistible que emana un encanto especial. Juntos, generan una atracción eléctrica y salvaje que nadie puede resistir. Sin embargo, este aspecto, especialmente en el caso del trígono, puede deslumbrar a los demás y llevarlos a actuar de formas que de otra manera no harían.
Estos individuos poseen un sentido estético excepcional, lo cual los hace destacar como arquitectos o diseñadores de renombre. Con Urano, siempre serán revolucionarios y controvertidos en cierto sentido. Aunque se les puede acusar de carecer de empatía, en realidad, este rasgo puede convertirse en una ventaja cuando deben evaluar imparcialmente situaciones delicadas en su trabajo.
De hecho, su habilidad para encontrar soluciones atractivas y diplomáticas les permite calmar a aquellos que tienden a tomar las cosas de manera personal.
Cuando Venus se une a Urano, las atracciones eléctricas y los encuentros inusuales se vuelven irresistibles. Nos sentimos atraídos hacia lo inusual, lo extraño y lo excéntrico, mientras nos alejamos de la monotonía. Este aspecto nos impulsa a cambiar nuestras ideas y expectativas en torno al amor, desafiando los conceptos tradicionales de las relaciones. Podemos incluso sentir la necesidad de explorar y experimentar nuevas formas de conectarnos con los demás.
Existe la posibilidad de que los contactos entre Urano y los planetas personales saquen a relucir una vida llena de interesantes y poco convencionales experiencias. Bajo esta influencia, nuestros ámbitos amoroso y social pueden dar un giro inesperado y fascinante. Podemos sentir una atracción eléctrica y repentina hacia alguien que jamás anticipamos, o alguien podría sorprendernos al revelarnos sus sentimientos.
Es probable que nos volvamos más rebeldes e inflexibles: cuando Urano está plenamente activo, nos aburrimos fácilmente de la rutina y lo conocido, y en su lugar buscamos experimentar lo extraordinario.
En el ámbito personal, la conjunción de Venus con Urano puede desencadenar oportunidades para obtener ingresos de formas poco convencionales, cambios abruptos en nuestra carrera o salario, o transformaciones en nuestras inversiones financieras. Podríamos tomar la decisión de liberarnos de trabajos u ocupaciones que no fomentan nuestro crecimiento, a la vez que nuevas y sorprendentes oportunidades pueden surgir antes de lo esperado.
Es un momento ideal para replantear nuestra relación con el dinero y nuestra concepción de estabilidad y abundancia.
Urano siempre nos invita a alinear nuestra noción de seguridad con los tiempos cambiantes.
A nivel colectivo, es probable que la conjunción Venus-Urano refleje cambios en la economía mundial, como interrupciones en el mercado de valores, importantes fluctuaciones en el valor de las monedas o criptomonedas, ganancias inesperadas o pérdida de dinero.
Interferencias, liberación y progreso serán los protagonistas de este escenario celestial. Urano anhela deshacernos de todas las ataduras que nos limitan y obstaculizan nuestro verdadero resplandor. Desea arrancarnos de nuestra zona acomodada y abrazar nuestra singularidad sin ningún tipo de excusas. Nos incita a dejar atrás el miedo al juicio y las voces interiores que nos susurran que no somos suficientes.
