«Desde el comienzo debemos distinguir entre símbolo y alegoría. El símbolo representa una energía, una idea-fuerza, que él plasma, formal o sustancialmente. La alegoría no se corresponde con esa energía.
El símbolo se refiere siempre a sí mismo, a lo que él es por su propia naturaleza. La alegoría, soslayando el tema, y de continuo equívoca, a lo que las cosas pueden, o podrían ser, en un mundo de supuestos. Siempre a algo distinto de lo que en realidad es, cualquier cosa que esto fuere, o de cualquier manera que se manifestare.
Menos aún el símbolo es convención. Los humanos no hemos creado a los símbolos, sino que ellos existen en la propia naturaleza del hombre y del mundo. Lo mismo es válido para las imágenes. Y ya hemos visto que imágenes y símbolos son necesarios, pues son ellos los que promueven la conciencia.» – Federico González. Extracto de El Tarot de los Cabalistas. Editorail Kier, Buenos Aires,1981. 2da edición Barcelona, 2008.
¿Símbolos o alegorías? Esa es la cuestión que se plantea cuando nos adentramos en el ADN de cada carta del tarot.
Pero, ¿cuál es la diferencia entre estos dos conceptos? Las dos son imágenes pero tienen notables diferencias en su estructuración, en su forma.
Aunque se ha intentado definir de manera precisa, no existe un consenso claro al respecto.
- Un símbolo es una imagen que surge del canal abstracto, despojada de características secundarias y con una función codificadora.
- Una alegoría es una imagen dinámica fruto del canal asociativo, con múltiples posibilidades interpretativas y capacidad para transformarse.
En definitiva, ambas son imágenes, pero su estructuración y forma son bien diferentes.
Así que, ¿símbolos o alegorías? En el tarot, ambas coexisten y nos permiten interpretar su significado de múltiples maneras.
El tarot no es solo un mazo de cartas, sino un ábaco filosófico que utiliza símbolos y alegorías para crear arquetipos profundamente significativos. Es una estructura que despierta la emoción y la imaginación, permitiendo al consultante pensar en nuevas formas y perspectivas para abordar su situación actual.
La relevancia del tarot se encuentra en las actividades internas de cada individuo, reforzando su propio poder y confiando en su intuición.
Esto lo convierte en una experiencia valiosa y profundamente transformadora.
