Simbolismo de un círculo: ¿Cuál es el significado espiritual?
Las formas geométricas aparecen en nuestras vidas dondequiera que miremos. Dan forma a nuestra realidad en un espacio tridimensional y tienen mucha más influencia en nuestras vidas de lo que incluso nos damos cuenta.
Los círculos son una de estas formas que se pueden ver en todos los aspectos de la vida. Entonces, ¿cuál es el simbolismo más profundo de un círculo y qué impacto tiene en nosotros espiritualmente?
Un círculo representa la evolución como un proceso de transformación de la muerte al nacimiento, final y comienzo, ya que un círculo no tiene principio ni fin. En este sentido, un círculo representa la eternidad. En muchas costumbres y creencias espirituales, un círculo representa la fuerza vital Divina o el Espíritu que mantiene nuestra realidad en movimiento. Es un símbolo de vitalidad, plenitud, plenitud y perfección.
Hay un lienzo tan vasto para que los círculos aparezcan en la vida y, dependiendo de dónde te encuentres en tu ciclo de crecimiento, un círculo puede significar algo diferente para ti. El significado de las formas y los símbolos se encuentra con nosotros donde estamos listos para escuchar y aprender. Sin embargo, comprender los fundamentos de lo que representa un círculo puede invitar a la investigación para explorar el simbolismo de significado más profundo de un círculo en su vida.
Simbolismo y significado espiritual de la forma de un círculo
Los círculos, a diferencia de cualquier otra forma de nuestra realidad, no son lineales. No hay esquina, borde o final para marcar dónde termina una línea y comienza otra. Esto es importante cuando se mira el significado simbólico más amplio de un círculo, porque energéticamente esto tiene mucho significado con respecto al papel que juega un círculo en la configuración de nuestro mundo.
Los círculos retienen y contienen energía para que puedan existir ciclos de crecimiento dentro de ellos. Al igual que un reloj que se mueve a través del tiempo en un movimiento circular, tenemos la sensación de que hay un comienzo y un final para el día; sin embargo, el tiempo nunca comienza ni termina, simplemente sigue moviéndose en un círculo. Y todos los días crecemos, aprendemos y cambiamos con los movimientos del tiempo que nos mueven a lo largo de estos ciclos del día.
A la mente humana le gustan las líneas y la lógica para construir cimientos y estructuras, por lo que colocamos líneas de tiempo en algo que no es lineal. Vemos el tiempo como una línea en la que avanzamos, en lugar de una fuerza de la naturaleza que nos mantiene en espiral hacia un movimiento ascendente en forma de círculo.
Mirando el cosmos, puedes ver que todo se mueve en círculos, y tiene forma de esferas sin principio ni fin. No existen líneas rectas naturales en el espacio. Todo nuestro universo cambia y se forma en forma de círculo.
Espiritualmente, el círculo representa un movimiento sobrenatural que mantiene las cosas en movimiento continuamente.
Un círculo representa los cielos, mientras que la tierra y la forma humana se ven como un cuadrado.
En una escala mayor, un círculo representa lo Divino que mantiene todo en movimiento a través de la ley y el orden espirituales.
En una escala más pequeña, un círculo representa nuestra propia fuerza espiritual individual que nos mantiene evolucionando.
Simbólicamente, representa la finalización de los ciclos, la transición, el potencial y un movimiento que nunca termina hacia la autorrealización.
Un círculo protege contra el caos y la imprevisibilida de invita a un elemento de confianza en el universo.
Simboliza el orden natural y la progresión que nos inspira a seguir adelante.
El crecimiento nunca es recto. Está lleno de altibajos, de contratiempos y victorias, que nos mueven por un camino que parece más una espiral en expansión que una línea recta. Al igual que nuestra energía de fuerza vital, si hay una ruptura en el círculo, podemos ver un final. Intentamos doblarlo en línea recta para que podamos encontrar una solución de manera lógica. Sin embargo, la solución no se puede resolver con lógica y ciencia.
Las líneas rectas proporcionan estructura y fuerza momentáneamente, pero siempre hay un final para esa estabilidad. En cambio, si queremos avanzar hacia una salud y curación duraderas, tenemos que ver nuestra vitalidad como un círculo que nunca termina.
Aquí hay algunas palabras clave que representan las lecciones de un círculo:
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