«¡Vamos a ver que tanto aguantas!» dice Saturno. “Te di recientemente la oportunidad de ver tu sentido de responsabilidad. Ahora te lo digo nuevamente: este es un momento de prueba. Haz el trabajo y obtendrás la recompensa”
¿Dónde estás en este mismo momento en tu ciclo de Saturno? ¿Descansando, en medio de un gran revolución o viviendo tranquilamente? Una mirada a Saturno en nuestra carta natal (y la ubicación de Saturno por tránsito) puede explicar por qué las cosas se sienten de la manera en que se sienten y van de la manera en que van.
Esos hitos, esos tiempos de prueba, estos tiempos duros y lentos, estos exámenes sorpresa, que pueden parecer opresivos e incluso punitivos e interminables, no llegan de repente. Se ven venir. Lo bueno, es que ocurren a intervalos razonables y predecibles.
Averigua cuándo y prepárate. A ninguno de nosotros nos gustan estos tránsitos (no creo conocer una sola persona que lo haya pasado bien), pero una vez que pasamos por él y entramos en los treinta o los sesenta (o terminamos un tránsito de casi tres años), somos una persona diferente, una versión más madura y adulta de nosotros mismos.
Saturno es célebre por su naturaleza fuerte, austera, poderosa y dominante y cuando nos toca la puerta nos invita a practicar y promete que nos volveremos muy, muy buenos si hacemos el trabajo. Y aguantamos -claro!- con paciencia y mucho amor.
Saturno es célebre por su naturaleza fuerte, austera, poderosa y dominante. Asociado con ideas de estructura, organización y rigidez, es el tirano kármico del zodiaco, el que se asegura de que cumplimos con nuestras obligaciones. Sus retornos funcionan como una especie de despertador cósmico, una alarma astrológica que suena a finales de la veintena, en la cincuentena y a principios de los ochenta. Son momentos de reflexión personal y de trazar planes, y, sobre todo, de analizar si vamos por el buen camino en la vida en términos profesionales, románticos, familiares y de amistades.
Si no vas por el buen camino, Saturno te ayuda a reajustar el rumbo. Por ejemplo, si tienes que esforzarte en una relación y encuentras tiempo para dedicárselo, puede que otros ámbitos de tu vida sufran por la naturaleza kármica del retorno de Saturno. De una manera similar, si estás en una situación que no te permite brillar o vivir la vida como has de vivirla, durante este tránsito astrológico es cuando empezarán a surgir problemas.
Las recompensas del retorno de Saturno
Si intentas sacar lo mejor de ti y jugar limpio, triunfarás y saldrás airosa de Saturno. Si no aprendes de las lecciones que Saturno te pone en el camino, prepárate para las consecuencias. Saturno nos ayuda a aprender de nuestros errores, aunque puede que volvamos a cometerlos una y otra vez, eso es seguro, pero llegará un momento en el que nos demos cuenta de que algo tiene que cambiar.
Piensa en la recompensa que puede y que te será concedida por el cosmos si actúas con arreglo al universo y vives siendo sincera contigo misma: las posibilidades son infinitas. Pero, no te zafes ni escondas del trabajo que se te pide.
Aprender a ser responsable
Saturno es un planeta que concede respeto, fortuna y adoración a aquellas personas que han demostrado que son capaces hacer lo que haga falta para mejorar su vida. Durante sus retornos pasaremos por pruebas que nos obligarán a tomar decisiones que definirán nuestro futuro. Saturno nos pide que seamos más responsables, y ser responsable implica tomarse las cosas en serio. Surgirán conflictos internos, ya que el universo nos exhorta a que apartemos de nuestra vida a personas, situaciones y comportamientos que ya no nos funcionan para que haya espacio para que otros florezcan.
Por tentador que sea, en lugar de tomar atajos, es mejor poner todas nuestras energías en asegurarnos de que tomamos las riendas de nuestra vida de manera responsable. Saturno es un planeta kármico, por lo que es importante que tengamos en cuenta que aquí se recoge lo que se siembra si no vamos con cuidado a la hora de manejar las situaciones.
Cerrar heridas del pasado
Se dice que Saturno representa la figura paterna primigenia y las estructuras sociales, por eso, en esta fase surgirán problemas relacionados con el padre, la familia o con figuras de autoridad. Entender el papel que ha desempeñado nuestro entorno en nuestros primeros años de vida y enfrentarnos directamente a los desajustes o decepciones emocionales nos ayudará a despejar emociones reprimidas para poder seguir adelante.
El retorno y/o tránsitos de Saturno puede ser un tiempo propicio para cerrar heridas, ya que nos anima a ver a los demás y a ciertas relaciones desde una nueva perspectiva. Todo es cuestión de voluntad, aguante y mucho amor. Sobre todo por uno mismo.
