¿Qué simbolizan las granadas en las cartas del tarot?

Las granadas son un símbolo importante, que se aparecen en dos cartas individuales en el clásico tarot de Rider-Waite. Los mismos símbolos exactos no aparecen necesariamente en las barajas más modernas, pero muchas barajas de tarot más nuevas presentan variaciones de los mismos símbolos conocidos de Rider-Waite.

Las granadas representan la fertilidad, pero también una pausa en la fertilidad, en el mito y en la vida. En la antigua Grecia, Dioscórides recomendaba las semillas y la cáscara de granada como método anticonceptivo.

No solo representa la granada la abundancia obtenida de la iluminación espiritual, sino que también es un símbolo de la divinidad femenina. Representa la unión, la fraternidad, el ser parte de un todo, parte de una familia. Es una referencia a la fertilidad y la energía femenina. Rica en semillas dulces, una granada es el símbolo supremo de la procreación y la belleza femenina exuberante y natural.

Aparecen en dos cartas de los Arcanos Mayores con mujeres fuertes y prominentes como referencia a la fertilidad y la energía femenina.

Ellas son La Suma Sacerdotisa y La Emperatriz.

La granada nos hace ver a la Sacerdotisa como Perséfone y a la Emperatriz como Afrodita, si tenemos en cuenta que la Sacerdotisa es lunar y la Emperatriz, solar.

En la Sacerdotisa, hay un velo estampado con granadas, representando la pureza imperecedera y virginal, no pureza sexual, sino como referencia a la pureza del Conocimiento Espiritual. En la Emperatriz, la fecundidad, abundancia y creatividad.

En el tarot puede ser una alusión a la historia de la diosa griega Perséfone quien, cuando estaba en el inframundo, se dice que comió seis semillas de granada. El resultado de esta acción fue que estaba obligada a pasar allí seis meses del año (nuestro invierno) y seis meses en el mundo superior (nuestra primavera y verano). También a Eva, ya que dicen que era la fruta prohibida que comió en el jardín del Edén en lugar de una manzana.

La fruta en la antigüedad

Los árboles de granada se cultivan desde la antigüedad y se mencionan en la Odisea de Homero , donde crecían en la isla de Esqueria o Feacia en los jardines del rey Alcínoo. Además, Teofrasto e Hipócrates también se refieren a la fruta por sus propiedades curativas. El mito más renombrado asociado con la fruta de la granada es el del rapto de Perséfone por Hades. Según el mito, Hades le ofreció la fruta a Perséfone para sellar su vínculo eterno.

La granada también estaba estrechamente asociada con los misterios de Eleusis , ya que los sacerdotes usaban coronas hechas de ramitas de árboles de granada durante estas ceremonias. Numerosos hallazgos arqueológicos prueban que el fruto de la granada era conocido en la zona mediterránea en la antigüedad tal y como se reflejaba en el arte antiguo.

En la isla griega de Milos, en Phylakopi, se pintaban granadas en urnas. En Akrotiri en Santorini, las excavaciones también sacaron a la luz urnas con motivos de la fruta de la granada. En Creta, los tesoros minoicos representan la fruta en pinturas del siglo XVII a. C., y en la antigua Micenas se ha encontrado un hermoso collar con motivos de granadas doradas. El Museo Arqueológico Nacional de Atenas tiene en sus fondos una magnífica granada de bronce descubierta en la Acrópolis.

La granada en el tarot. Cartas Visconti-Sforza

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