Plutón, el más transformador de los planetas, encarna el ciclo de muerte y renacimiento, siendo responsable de deshacer lo antiguo para dar paso a lo nuevo. Además, simboliza el poder y el control, gobernando nuestra relación con figuras de autoridad y liderazgo. Plutón domina el signo zodiacal de Escorpio.
En la mitología romana, Plutón es el Señor del Inframundo, lo que refleja la profundidad, pasión e intensidad de este planeta, además de su asociación con la muerte. Escorpio y Plutón comparten elementos fundamentales como la muerte, el renacimiento y la transformación, todos ellos partes del ciclo de la metamorfosis.
Plutón representa la habilidad para transformar nuestro propio carácter y comportamiento. Cuando las cosas se ponen difíciles, es él quien toma acción. Aunque su energía pueda ser sutil, sus resultados son contundentes. Plutón nos desafía a dejar atrás lo conocido, a redimirnos en el proceso y a surgir fortalecidos como resultado.
Plutón es el (re)creador por excelencia (también rige el sistema reproductivo), le encanta destruir. Es el Shiva del zodiaco, capaz de crear y destruir a su voluntad. Por otro lado, nos brinda grandes oportunidades de renovación, nuevos comienzos y crecimiento en todos los niveles, incluido el espiritual.
Conocido como el Transformador de Marte, un portal hacia nuestras más profundas transformaciones, este generador esencial nos invita a enfrentarnos a nosotros mismos y abrazar nuestro pasado para avanzar en la vida. Se convierte en una herramienta poderosa para sanar heridas propias y generacionales, hacer justicia a nuestros ancestros y cerrar la puerta a viejas pesadillas de nuestra infancia.
Al asumir este trabajo intenso y fatalista, nos liberamos a nosotros mismos y liberamos a nuestra línea ancestral.
¿Qué relaciones, experiencias, pérdidas y desafíos fundieron al ser que eras y despertaron algo poderoso en ti, algo que sabías que estaba latente todo el tiempo?
Plutón en la primera Casa
Eres un verdadero motor de la transformación, siendo la primera casa el lugar donde residen tu individualidad y esencia. Tu presencia tiene un efecto poderoso en aquellos que cruzan tu camino, ya que eres capaz de generar cambios profundos en ellos. Sin embargo, después de cada transformación, te encuentras exhausto y debilitado por el desgaste de tus poderes metamórficos. ¿Con quién deseas compartir este poder y bajo qué condiciones?
Plutón en la segunda Casa
La segunda casa abarca el dinero y la autoestima, y con Plutón presente aquí, estás siendo llamado a explorar las profundidades de tus problemas y seguridad personal. ¿Qué es lo que realmente te define? Sumérgete en tus aspectos más oscuros y supera los patrones negativos relacionados con la seguridad y los valores, y así podrás acceder a una verdadera fortaleza interna y una seguridad divina.
Plutón en la tercera Casa
La tercera casa está relacionada con la cultura que nos rodea: la educación, las creencias y el ruido constante que han moldeado nuestra visión del mundo. Con Plutón en esta posición, es probable que te encuentres en una encrucijada donde debas romper con el mundo en el que creciste y construir un nuevo marco que refleje tu verdadero ser. O tal vez tu tarea sea revitalizar la cultura en la que naciste, dotándola de un enfoque fresco y renovado. Como un verdadero artista, tienes la capacidad de reescribir la narrativa en tu propio lenguaje.
Plutón en la cuarta Casa
En esta posición, Plutón influencia la cuarta casa, que se relaciona con la familia y el hogar. Aquí, puedes experimentar una poderosa transformación en tu vida familiar y en tu sentido de pertenencia. Tal vez debas enfrentar secretos ocultos, superar heridas del pasado o romper con patrones familiares tóxicos para alcanzar una verdadera sanación. Recuerda que tienes el poder de transformar tu hogar en un refugio de poder y equilibrio. Enfrentar estas profundidades ocultas te permitirá renacer y florecer en tu propio hogar.
Estás destinado a redimir a tu familia o ancestros, o a recuperar el concepto de «hogar» de una manera kármica. Este no es un trabajo de una sola vez, sino una labor de toda la vida para investigar la historia de tus antepasados, desenterrar secretos ocultos y comenzar una nueva historia familiar, tanto para ti como para las generaciones futuras. Necesitarás valentía para romper con los estereotipos y legados familiares.
Plutón en la quinta Casa.
La quinta casa es el dominio de la expresión creativa, abarcando las cosas que realizamos: hijos, arte, creatividad, amantes. ¿Qué sanación, cierre o liberación experimentas a través de tu proceso artístico? ¿Cómo cura las heridas pasadas la experiencia de ser padre junto a tus propios padres? Sea lo que sea a lo que estás destinado, tienes el poder de liberarte a ti y a los demás. Sin embargo, para convertirte en un verdadero creador, deberás romper con tu antigua identidad, historia y autodefinición. Toma tu pincel y prepárate para crear una grandiosa obra maestra.
Plutón en la sexta Casa.
La sexta casa es el territorio de nuestro cuerpo y a menudo se dice que es la morada de la esclavitud y la servidumbre. ¿Cuánto de nosotros mismos damos y qué recibimos a cambio de nuestro trabajo? ¿Qué heridas pasadas carga nuestro cuerpo, ya sea de nuestra propia vida o de nuestros antepasados? De una forma u otra, nuestro sistema somático es un puente hacia el inframundo, hacia esas experiencias que nos han llevado al borde de la muerte y las posibilidades de renacimiento. Para reclamar el poder y potencial de nuestro cuerpo, debemos comprender cómo ha sido maltratado y qué partes deben liberarse.
Plutón en la séptima casa.
La séptima casa es el dominio de las relaciones y la visibilidad pública, donde nos encontramos con amigos, amantes, mentores y colaboradores que han sido fundamentales en nuestras vidas. ¿Qué nos han enseñado estas relaciones que nos definen? ¿Cómo hemos perdido y recuperado nuestro rumbo, ya sea en sociedad o a través del poder transformador de la angustia? ¿Quién ha intervenido y ha visto algo en nosotros que nosotros mismos no podíamos ver? Las relaciones tienen el poder de impulsarnos más allá de nuestra historia antigua, de transformarnos a través de los demás.
Plutón en la octava casa.
El octavo es el reino natal de Plutón, escenario de esos momentos cruciales que alteran nuestra vida para siempre. Ya sea al salir del armario, tener relaciones íntimas, casarse o perder a uno de nuestros padres, hay partes antiguas de nosotros mismos que deben perecer. Puedes experimentar una vida de transformaciones intensas e irregulares, caracterizadas por «eras» personales que llegan a extremos repentinos antes de una nueva recreación. Tu misión es actuar como un guía para los demás, desempeñar el papel de Hermes Trismegistus, el que guía las almas a través del inframundo. Tú has vivido de todo. Ahora es el momento de ayudarnos al resto de nosotros.
Plutón en la novena Casa
Desde una perspectiva tradicional, la novena casa es conocida como la «casa de Dios», donde buscamos respuestas a las preguntas más trascendentales de la vida, ya sea a través de la fe, el estudio, los viajes o una conexión espiritual superior. Serás enviado en innumerables viajes para darle sentido a la vida, y tus preguntas sobre el «por qué» pueden superar la capacidad de entendimiento de aquellos que siguen caminos más convencionales. Al enfrentarte a Dios, el universo o tu poder superior, sin cesar entregarás el falso control que creías tener sobre la realidad, emergiendo con humildad, gracia y aceptación de tu lugar en una órbita mucho más amplia.
Plutón en la Casa 10
La décima casa es el escenario de nuestras mayores aspiraciones y donde brillamos con mayor esplendor. Pero, ¿cuál es tu definición de éxito? ¿Qué expectativas te persiguen en la vida que provienen de tus padres? ¿Cómo manejas el poder? Deberás enfrentar las raíces de tu sed de dominación (o tu miedo a reclamar autoridad) y lidiar con las complejas contradicciones del poder. Ya sea que estés intentando jugar a ser Dios en el trabajo o en tu carrera, una crisis u otra situación forzará un enfrentamiento con jefes kármicos.
Plutón en la Casa 11
¿Cuál es tu legado? ¿Dónde sientes que perteneces? ¿Qué deseas dejar en el mundo? La Casa 11 busca alinearnos con las comunidades, la audiencia y los sistemas de valores que otorgan sentido a nuestras vidas. Con el planeta del karma aquí presente, es probable que enfrentes intensas crisis que te distanciarán de las personas que creías conocer. Quizás te encuentres vagando de tribu en tribu, de escenario en escenario, buscando a aquellos que reflejen quién eres a través de muchas metamorfosis. Puede que a menudo te sientas solo o incomprendido, pero eso solo sucede porque Plutón te está impulsando a abandonar la comodidad y la complacencia.
Plutón en la Casa 12
La morada número 12 opera como el reino íntimo que solo nosotros conocemos, la arena sombría donde enfrentamos nuestros temores, secretos, habilidades y anhelos invisibles. Aquí, las puertas de Hades se transforman en las puertas de tu destino. Descubre tu lado oscuro, tus intuiciones, tus dotes psíquicas y las cargas, historias y lugares espirituales de tus vidas pasadas, porque es a través de estas prácticas «invisibles» que te convertirás en un auténtico catalizador de cambio, tanto para ti mismo como para los demás.
Colaborando con Plutón: Abrazando el Poder y la Transformación
Plutón, el Dios indiscutible, se encuentra en la carta astrológica mostrándonos dónde enfrentamos el poder, el control y nuestro destino. En el Tarot, Plutón se personifica a través de las cartas del Juicio y la Muerte, adoptando la forma de la poderosa diosa maternidad Khali, los dioses Hades y Dionisio, y cualquier otro maestro implacable.
Interactuar con Plutón significa aceptar la naturaleza cíclica de la vida, vislumbrar un futuro completamente nuevo más allá de la destrucción presente y renunciar a nuestra ilusión de control. Al rendir homenaje a la muerte, colaboramos en sintonía con las fuerzas de la vida. Que se desmorone la torre y todo se precipite al infierno.
De las cenizas, volveremos a nacer.