Hilma, una película que narra la vida y obra de Hilma af Klint (1862-1944) una mujer incomparablemente visionaria que desafió las convenciones de su tiempo al crear pinturas abstractas que desafiaban la lógica visual de su época.
A lo largo de la película, descubrimos cómo Hilma se conectaba con el mundo espiritual y dejaba que estas fuerzas la guiaran en la creación de sus obras maestras. La forma en que lograba canalizar su creatividad y expresarse a través de formas y colores nunca antes vistos es simplemente asombrosa.
La cinematografía nos deslumbra en un entorno cautivador y lleno de belleza, mientras que las actuaciones de las actrices que interpretan a Hilma en su juventud y adultez son geniales, sobre todo la de una adulta Hilma caracterizada por una inmensa Lena Olin (hermosa y sumamente expresiva). Ambas logran transmitir el espíritu y la pasión de esta extraordinaria artista.
A medida que la película avanza, seguimos los pasos de Hilma en su viaje para materializar su «Templo». ¿Ha sido recreado en la icónica construcción del Museo Guggenheim de Nueva York, obra maestra cilíndrica diseñada por el renombrado arquitecto Frank Lloyd Wright?
Este asombroso logro es un testimonio del poder de la perseverancia y la confianza en sí misma de Hilma.
En el año 2019, la exposición «Pinturas para el futuro de Hilma af Klint» se convirtió en la más popular en la historia del Museo Guggenheim de Nueva York.
Es increíble pensar en cómo el trabajo de esta mujer adelantada a su tiempo sigue maravillando e inspirando a las generaciones actuales.
Hilma es una película bellísima, que nos recuerda el poder de la creatividad y la importancia de perseverar en nuestros sueños. Este relato, aunque increíble, es real y nos muestra el impacto duradero que una verdadera genio puede tener en el mundo del arte.
Carolina de Pedro – Esotérica
Barcelona, septiembre de 2024
