El recorrido de Mercurio en Piscis y su impacto

Cuando Mercurio se posiciona en Piscis, nuestra mente se sumergida en las profundidades de nuestro ser, donde la imaginación y la idealización se desarrollan.

Podemos sentirnos dispersos y confundidos, batallando por distinguir entre la fantasía y la realidad. Nuestra mente se convierte en adaptable, maleable, abierta al cambio. Sin embargo, también puede surgir una tendencia hacia el aislamiento y los asuntos secretos, lo que a veces puede dar lugar a engaños y traiciones, incluso de enemigos ocultos.

Piscis es un signo tradicionalmente asociado al intelecto, lo que hace que Mercurio se sienta en exilio aquí. Mercurio se rige por principios como el aire, la frialdad, la objetividad y la astucia. Por otro lado, Piscis se caracteriza por su humedad, emociones, mutabilidad, fusión y espejismos. La intuición, la sensibilidad extrema y la devoción también son atributos de este signo.

Con Mercurio en Piscis, podemos experimentar un universo de emociones y percepciones profundas, aunque a veces pueda resultar complicado determinar qué es real y qué es mera ilusión. En términos de Tarot, podríamos relacionarlo con arcanos que evocan lo etéreo, lo intuitivo y lo confuso.

La Luna es la carta que mejor representa este tránsito: un paisaje de sombras, ilusiones y emociones profundas donde la verdad no siempre es clara.
También El Colgado refleja esa mente abierta, dispuesta a ver las cosas desde una perspectiva diferente, dejando de lado la lógica estructurada para entregarse a la percepción intuitiva.

Tiempo de reflexionar y profundizar en nuestros pensamientos

Mercurio en Piscis nos hace mucho más perceptivos, y ofrece la oportunidad de crear un puente entre la razón y la intuición, facilitando la incorporación de más imaginación a nuestra energía mental. Se enfatiza así el pensamiento místico, resaltando la razón intuitiva, para reflexionar sobre la integración entre mente – emoción, y al mismo tiempo liberar la creatividad de nuevos modos de razonamiento y expresión, subrayando la unidad con el Todo.

Además, este tránsito se encuentra en conjunción con el del Sol en Piscis, potenciando la capacidad de abrir la mente para pensar sobre la realidad de un modo diferente. La oportunidad radica en dar vida a la percepción, la expresión sensible, la imaginación y la intuición, integrándolos a nuestra energía mental y crear nuevas formas de observarnos a nosotros mismos, a los demás y al mundo.

Este tránsito nos invita a confiar más en nuestras corazonadas que en la razón pura, pero también nos recuerda la importancia de discernir entre la inspiración genuina y las trampas de la mente.

¿Cómo sientes tú este Mercurio en Piscis en tu día a día?

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