Los Enamorados (o Los Amantes) encarnan la perfección, la armonía y la atracción mutua en su máxima expresión. La confianza inquebrantable que comparten les brinda la fuerza necesaria para superar los obstáculos que la vida les presente. En consecuencia, el vínculo que han forjado es asombrosamente sólido y suele ser el reflejo de un matrimonio, almas gemelas o relaciones íntimas de gran trascendencia.
Los Enamorados pueden simbolizar una conexión sexual tan intensa que trasciende la mera gratificación personal, denotando un deseo profundamente arraigado entre ambos seres. La atracción física es poderosa, pero también lo es el anhelo íntimo de una conexión plena entre sí.
A menudo, la carta de Los Enamorados nos pone frente a una encrucijada crucial. Ya sea en el ámbito laboral o amoroso, nos susurra que confiemos en nuestra intuición. Si nuestro corazón nos guía por un camino, debemos fiarnos de nuestros instintos. Sin embargo, no podemos dejarnos llevar solo por nuestros propios deseos egoístas, pues podríamos dispararnos en el pie.
Siempre debemos considerar a todos los involucrados y buscar el bienestar de todos.
Al tratarse de una carta que representa una pareja, nos indica que la decisión que tomemos afectará a otras personas. En otras palabras, simboliza que la cuestión en juego tiene el poder de cambiar nuestra vida y la de los demás. En algunos casos, esta carta nos insta a elegir entre diversas opciones. Pero la elección recae únicamente en nosotros.
Lo importante es seguir los dictados de nuestro corazón y tener en cuenta a todos los que se ven afectados.
«Los Enamorados» es la carta número 6 del tarot y esencialmente simboliza la toma de decisiones. Este Arcano nos insta a seguir nuestro corazón al enfrentar decisiones cruciales, pero también nos recuerda considerar las consecuencias, lo cual implica una profunda reflexión.
En esta carta, el arcángel Rafael es protagonista. Su atuendo refleja la realeza y su función es proteger a la pareja. El sol brilla, la tierra se muestra verde y fértil. La serpiente que se encuentra en el árbol alude a la historia de Adán y Eva y las tentaciones mundanas que surgen del conocimiento. También podemos apreciar doce llamas, que representan los doce signos del zodiaco.
El hombre dirige su mirada hacia la mujer, quien a su vez mira al ángel, indicando así el tránsito desde el consciente hacia el inconsciente y finalmente alcanzando el superconsciente. Este camino se asemeja a la trayectoria que se traza desde el deseo físico hasta las necesidades emocionales y finalmente hacia las preocupaciones espirituales.
En la ilustración se encuentran cuatro protagonistas: un hombre, dos mujeres y un ángel, que representa a Cupido y está rodeado por una brillante estrella que bien podría ser el Sol. Este ser supremo otorga el bendito don del amor. El arco y la flecha, tan representados en la literatura y el arte, simbolizan el azar y, al dispararlas, el destino y las reglas de la suerte intervienen de manera decisiva. El amor es una fuerza incontrolable y efímera.
La estrella dorada ilumina el amor que ambos se profesan. Además, el cabello azul del ángel representa su fuerza espiritual. Numéricamente, el número 6 se representa como (2+2+2) o (3+3), lo cual simboliza la fusión de los lazos y el matrimonio.
Desde una perspectiva esotérica, este arcano se conecta íntimamente con el espíritu de la Tierra y el encanto del otoño. Su significado espiritual está imbuido de una rica paleta de emociones.
Si nos adentramos en el terreno material, se interpreta como una carta que cumple deseos y, en términos emocionales, representa la elección inevitable en el ámbito afectivo.
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