La Sacerdotisa del tarot se asocia con un selecto grupo de divinidades que representan la fuerza del arquetipo femenino. De entre ellas, destacan la Virgen María, Isis, Ishtar, Diana, Artemisa, Selene y Hécate, quienes personifican a las diosas lunares y su conexión espiritual con los ciclos celestes.
La Sacerdotisa personifica la virtud de la pureza y castidad, como lo hicieron la Virgen María y la diosa Isis. Su virginidad representa la limpieza en pensamientos, emociones, anhelos, miradas, palabras y gestos; una imagen que nos invita a depurar nuestra energía y mantener una conducta ejemplar. Sabiduría y paz son los signos nos inspira, independientemente del mensaje que transmita.
Es todo un icono, que nos invita a conectar con nuestra espiritualidad y purificar nuestra alma.
María rompe con todos los estereotipos que las religiones han establecido. La pureza de la Virgen no tiene relación alguna con el sexo, sino con la espiritualidad en su conexión con lo divino. María es maestra, la que encontró el lenguaje universal: el del sol, el del amor, el de la bondad. Para ella, cada sonido tenía vida propia y podía modelar no solo nuestros órganos internos, sino también nuestra vida interior.
En su esencia espiritual, la Sacerdotisa representa tanto a la Virgen María como a Sofía, la Sabiduría Divina. Además, el número dos adquiere una naturaleza sagrada para todas las divinidades femeninas.
La Sacerdotisa del tarot simboliza el arquetipo femenino en la creación, y es representada por diosas que personifican la fuerza lunar y su conexión con lo divino.
Sallie Nichols nos deslumbra con su obra espléndida «Jung y el Tarot: un viaje arquetípico» al expresarnos que la Sacerdotisa, «es la personificación del poder femenino, que proviene de la Diosa, y posee características lunares altamente vinculadas con la menstruación y las transiciones conscientes, en contraposición al género masculino.»
La Sacerdotisa es una caja de receptividad que refleja la manifestación, como si La Luna iluminara con destellos del Sol. Personifica una sabiduría intuitiva, comunicación telepática y un balance perfecto entre las fuerzas positivas y negativas. Aquí se presentan la reacción y la fluctuación, como parte inherente de todas las formas de dualidad.
Las turbulentas aguas de la memoria subconsciente emergen desde la túnica de la Sacerdotisa y se extienden en los nueve arcanos mayores. Los pilares ubicados detrás de ella simbolizan la afirmación y negación, mientras que el pergamino en su regazo personifica la memoria.
Esta carta representa al emisario de la paz, la Sacerdotisa. Con su actitud receptiva y mente creativa, esta figura es paciente y comprensiva, además de excelentemente preparada para escuchar.
Es fácil sentirse cómodo en su presencia, ya que emana una energía refinada que a menudo es subestimada por quienes no la conocen a fondo.
En algunos casos, la Sacerdotisa puede estar guardando un secreto, evocando la verdadera esencia de una persona y su vínculo con el espíritu. En una lectura, puede ser una advertencia para no revelar todo lo que sabes sobre un tema en particular, y también podría referirse a una cuestión de memoria.
Si quieres obtener más información sobre la naturaleza que se expresa a través de ella, examina las cartas que la rodean.
La Sacerdotisa encarna la virtud de la pureza y la castidad, como lo hacen la Virgen María. Su virginidad aquí representa la limpieza de pensamientos, emociones, anhelos, miradas, palabras y gestos. Una imagen que nos inspira a depurar nuestra energía y mantener una conducta ejemplar.
Sea cual sea el mensaje que se transmita a través de ella, es importante recordar que su presencia es un signo de sabiduría y paz.
