El arte de la templanza es un acto de equilibrio, pero no como lo conocemos habitualmente. Temperancia confía en que su vida está compuesta por los elementos adecuados y se funde con el fuego y el agua, entrelazando diferentes facetas en perfecta armonía. Es una voluntad resuelta de hacer que las circunstancias trabajen a su favor, incluso cuando parecen actuar en su contra.
Temperancia es una fusión perfecta de elementos opuestos, confiando en que la vida tiene todo lo necesario para encontrar el equilibrio. Se funde con el fuego y el agua, entrelazando diferentes aspectos para crear una armonía única. La templanza es una determinación audaz de hacer que las cosas funcionen a su favor, incluso cuando parecen ir en su contra.
No persigamos la riqueza y la fama. Apuntemos a:
– Abrazar con valentía la autenticidad de nuestra realidad y las múltiples facetas de nuestra vida, todas ellas llenas de tonalidades y matices.
– Alcanzar estabilidad económica.
– Tener la libertad de elegir cuándo y de qué trabajar.
– Gozar de una vida sin preocupaciones.
– Cultivar una mente serena y clara.
– Contar con amistades y seres queridos a nuestro alrededor.
– Saborear cada momento de la vida y deleitarnos con la maravilla de la naturaleza.
– Disfrutar la serenidad de nuestra propia compañía.
La vida no tiene un sentido, la vida tiene el sentido que nosotros le damos.
