La Rueda de la Fortuna simboliza la cosecha merecida de nuestras acciones.
Aunque no promete riqueza y suerte sin esfuerzo, nos recuerda que nuestras decisiones y trabajo arduo dan frutos. Si has trabajado diligentemente y tomado decisiones sensatas, alcanzarás tus metas. Has sembrado y cuidado tu jardín, ahora es el momento de cosechar una buena cosecha.
Por otro lado, si te has conformado o has actuado imprudentemente, es posible que no obtengas los mejores resultados. Esto se aplica tanto a la vida en general como a las circunstancias específicas. Cuando se presente una oportunidad, debes estar preparado para aprovecharla al máximo.
Este Arcano Mayor trae optimismo y sugiere que tu suerte está a punto de cambiar para mejor. Los signos fijos también tienen influencia en esta carta, por lo que Escorpio, Leo, Acuario y Tauro pueden brindar mensajes importantes en tu lectura.
Esta carta personifica los ciclos de nuestra existencia y aunque lleva el nombre de «La Rueda de la Fortuna», porque abarca la vida en su totalidad.
Nos muestra que nada permanece en la cumbre o en lo más bajo para siempre. Así como la rueda sigue girando constantemente, los ciclos de nuestras vidas son una secuencia de altibajos: comienzan, terminan y vuelven a comenzar una vez más.
Júpiter es el planeta que se asocia con La Rueda de la Fortuna, un planeta que simboliza el crecimiento, la expansión, las oportunidades y el éxito. Nos recuerda que todo en la vida es transitorio y fugaz, vivimos en constante cambio y experimentamos diferentes ciclos que se inician, se completan y se reinician una y otra vez.
La Rueda de la Fortuna nos invita a comprender y aceptar la naturaleza cambiante de la vida. Nos alienta a reconocer que los ciclos son inevitables y que de cada final surge un nuevo comienzo. A través de sus símbolos y mensajes, esta carta nos brinda una perspectiva profunda sobre la constante transformación que experimentamos en nuestro viaje vital.