Si el Sol es la luz que brillamos, la Luna es la sombra que guardamos. Dentro de la carta natal, miramos a esa sombra para determinar los instintos de supervivencia, los mecanismos de defensa e incluso nuestro pasado. ¿Cómo somos relacionamos y nos auto nutrimos emocionalmente?
Para una comprensión más profunda del papel que juega tu signo lunar en tu vida, es importante considerar en cuál de las doce casas se encuentra, así como su relación con otros planetas.
La casa astrológica que ocupa la Luna natal revela las áreas de la vida en las que nos sentimos cómodamente a gusto. Junto con el Ascendente, el Sol y la Luna forman la santísima trinidad de los tres grandes: el signo solar representa nuestro ego y motivaciones; la luna gobierna nuestra naturaleza emocional, y el signo ascendente habla de la energía que ponemos en el mundo.
La estabilidad emocional en una pareja, sociedad o amistad, no se mide principalmente por los aspectos de Venus, Marte o el Sol, sino por las armonías lunares.
La Luna impulsa los sentimientos más profundos, la afinación del carácter, el instinto e intuición, las emociones y las reacciones. La Luna también rige nuestra vida privada, especialmente el hogar. Dado que es de naturaleza femenina, rige a la madre y cómo la percibimos, y hace lo mismo con cualquier otra mujer importante en nuestra vida (esposa, novia o jefa, abuela, etc).
Si el Sol representa a dónde vamos, la Luna significa en dónde hemos estado. Más específicamente, la Luna gobierna nuestra historia, nuestros antecedentes, desarrollo emocional y raíces. Nuestra capacidad para ponernos en contacto con los sentimientos está dictada por los aspectos planetarios de la Luna.
La Luna en los elementos del zodiaco:
▪ Lunas en elemento Fuego: instintivas, intensa y, a menudo, irracional. Su enfoque puede ser discordante, pero hay belleza y claridad en su franqueza.
▪ Lunas en elemento Aire: intelectualizan la emoción, prefiriendo la razón al arrebato, y el desapego frío al compromiso a sangre caliente.
▪ Lunas en elemento Tierra: lentas de procesar y concretas en sus sentimientos. Hay una seriedad y practicidad instintiva que se suavizarse con el trato.
▪ Lunas en elemento Agua: intuitivas, emocionalmente manipuladoras y alérgicas a los límites. Se pierden por las mareas de sus propios sentimientos y absorben las vibraciones y los sentimientos los demás.
No todos se sienten conectados con su signo solar, por lo que es importante observar todas las partes de la carta. De acuerdo con las enseñanzas de la astrología, las complejidades únicas de un individuo son reveladas por su carta natal completa.
Una instantánea del cosmos en el momento del nacimiento es nuestra huella dactilar astrológica (incluso los gemelos idénticos tienen gráficos diferentes, ya que nacen en momentos diferentes). Contiene una colección completa de planetas, asteroides y puntos celestes que corresponden a diferentes aspectos de la vida.
De la Luna al Sol. Un recorrido que puede durar toda una vida, con muchas subidas y bajadas. Una peregrinación de pruebas y retos, laberintos o despegues, donde muchos abandona, otros siguen y lo logran y otros tantos se quedan perdidos por el camino.
El poderoso resplandor del sol mantiene y sustenta la vida, porque la estrella resplandeciente no trabaja sola. La luna misteriosa e intuitiva es parte vital de la existencia.
