Siempre hay algo enigmático en la Casa 12, algo que escapa a nuestra definición y que se desvanece en el momento en que creemos haberlo comprendido.
Nuestro ser avanza de forma natural a lo largo de las casas, progresando de la primera a la segunda, de la segunda a la tercera, y así sucesivamente. Y justo detrás de nosotros, en esa posición, nos preguntamos qué tan especial es en realidad y cómo nos ayuda a evolucionar.
La casa 12 es el refugio de los sueños, de nuestro subconsciente y de todo aquello misterioso y oculto a simple vista. Habla del encierro, ya sea una sentencia de prisión real o cualquier lazo que nos retenga en esta vida. En esencia, representa todo lo que hemos dejado atrás, nuestra experiencia de vidas pasadas.
Las personas que nos rodean pueden vislumbrar sus secretos con facilidad, y nuestros amigos los ven como algo normal en su rutina diaria, pues esta es la segunda casa «lógica» de la undécima casa astrológica. En ellos encontramos un vasto conocimiento y a través de ellos, algunos de nosotros exploramos nuestra naturaleza a punta de chismes, mientras otros buscamos guía y apoyo espiritual.
La Casa 12, gobernada por el misterioso influjo de Piscis, custodiada por las deidades de Neptuno y Júpiter, es nuestro reino íntimo y enigmático, donde nuestro tesoro tanto en este plano como en otros se encuentra oculto. Esta morada puede abrirnos las puertas de la paz y la serenidad más deslumbrantes, o bien arrastrarnos hacia rincones oscuros y dolorosos. Es sutil y enigmática, no nos revela sus secretos hasta que cerremos nuestros ojos, incluso entonces, es una tierra lejana e inexplorada que solo puede ser desvelada en sueños.
Es nuestro refugio solitario, donde encontramos el espacio para la reflexión, el retiro y la renuncia, al mismo tiempo que se torna en nuestra cama más cómoda y en la tierra más fértil de nuestros anhelos, talentos e imaginación. Esta casa habla de todas las cosas desconocidas y, por ende, incomprensibles para nosotros; debemos ser cautelosos de no perturbar sus aguas para así ver con claridad hasta el fondo.
