Es importante reconocer que los términos «esotérico» y «exotérico» no son intercambiables. Según el diccionario académico, «esotérico» se refiere a algo reservado u oculto, solo accesible a aquellos iniciados en el conocimiento. Por otro lado, «exotérico» se refiere a algo público y común, accesible a cualquier persona. Por lo tanto, es crucial entender que estos términos no deben confundirse.
El exoterismo se refiere al conocimiento que puede ser compartido y difundido entre la comunidad en general, sin restricciones. Por otro lado, el esoterismo se refiere a conocimientos más profundos y trascendentes, reservados solo para unos pocos privilegiados con la educación adecuada para comprenderlos.
Ahora, una pregunta intrigante: ¿es exotérica o esotérica? La respuesta, naturalmente, depende de cada individuo. Sin embargo, podemos considerar que ambos conceptos no son contradictorios, sino más bien complementarios.
Definición de Esotérico
El primer paso imprescindible para comprender el significado del término «esotérico» es explorar su origen etimológico. En este caso, podemos señalar que proviene del griego, específicamente de la combinación de varios componentes léxicos:
– El adverbio «eso», que significa «adentro».
– El sufijo comparativo «teros».
– El sufijo «-ikos», que indica «relativo a».
Este adjetivo se emplea para describir algo oculto, confidencial y velado. Lo esotérico, por tanto, es algo de difícil comprensión, ya que acceder a su esencia resulta complicado. Cuando se aplica a una doctrina, hace referencia a conocimientos que solo se transmiten a los discípulos o seguidores que han sido iniciados en esa materia.
Del mismo modo, es importante destacar la existencia de los llamados temas esotéricos, que forman parte de estas prácticas y rituales mencionados. Entre los más destacados se encuentran desde el karma hasta la filosofía espiritual conocida como Magia Wicca, pasando por las regresiones, la videncia e incluso la adivinación del futuro. Ciertas disciplinas esotéricas, como el tarot y la astrología, se han integrado en la cultura occidental. Sus conocimientos y prácticas, en este contexto, se comercializan y se ofrecen a toda la comunidad.
Desde los inicios de la magia, un antiguo y místico arte, ha evolucionado hasta convertirse en un deslumbrante espectáculo. Ya no se mencionan a los magos, sino a los ilusionistas, quienes protagonizan un fascinante show.
