Saturno es célebre por su naturaleza fuerte, austera, poderosa y dominante. Asociado con ideas de estructura, organización y rigidez, es el tirano kármico del zodiaco, el que se asegura de que cumplimos con nuestras obligaciones. Si no vas por el buen camino, Saturno te ayuda a reajustar el rumbo. Es nuestro gran padre cósmico.
Ciclos de Saturno: a los 28 / 56 / 84 años. No te zafes del trabajo que se te pide. Cumple y serás recompensado.
Transita de dos a dos años y medio por signo. Su ciclo entero es de 28/29 años. Saturno funciona como una especie de despertador cósmico, una alarma astrológica y reajuste kármico. Es un momento de reflexión personal y y, sobre todo, de analizar si vamos por el buen camino en la vida. Nos vuelve más realistas sobre quiénes somos y qué queremos hacer. Tenemos el valor de replantear nuestro camino.
- A los 28 años nos conectamos con nuestro camino material, qué logros queremos obtener, cómo podemos contribuir al mundo.
- A los 56, comenzamos a retirarnos del mundo y a adentrarnos en una mirada espiritual. Es un momento de comenzar a delegar con la sabiduría que Saturno representa.
- A los 84 años, comenzamos a despegarnos de la existencia física por completo y a desarrollar nuestra sabiduría interna.
- Cada 7 años vivenciamos un acontecimiento importante, que es la cuadratura o la oposición de este planeta en tránsito con nuestro Saturno natal.
Saturno nos ayuda a:
Cerrar heridas del pasado
Se dice que Saturno representa la figura paterna primigenia y las estructuras sociales, por eso, en esta fase surgirán problemas relacionados con tu padre, tu familia o con figuras de autoridad. Depende de nosotras intentar remendar esta relaciones, situaciones y sufrimientos pasados para poder pasar página. Entender el papel que ha desempeñado nuestro entorno en nuestros primeros años de vida y enfrentarnos directamente a los desajustes o decepciones emocionales nos ayudará a despejar emociones reprimidas para poder seguir adelante. El retorno de Saturno puede ser un tiempo propicio para cerrar heridas, ya que nos anima a ver a los demás y a ciertas relaciones desde una nueva perspectiva.
Planeamos el futuro: retornos en distintas edades de la vida
El primer retorno de Saturno marca nuestra entrada cósmica en la adultez. Es el momento en el que empezamos a fortalecer los cimientos de nuestra carrera, familia y relaciones. En lugar de salir de farra cada noche, es momento de pensar en quedarnos en casa y prepararnos para una reunión de trabajo o un compromiso que tenemos al día siguiente. Empezamos a buscar una relación que tenga visos de estabilidad a largo plazo.
El segundo retorno de Saturno llega en el ecuador de nuestra vida y deberíamos aprovecharlo para planear la fase que se abre ante nuestros ojos. ¿Cómo evolucionaremos? ¿Qué queremos conseguir? ¿Qué hacer para alcanzar nuestras metas?
El tercer retorno de Saturno sucede en nuestros años crepusculares y nos brinda un momento idóneo para pensar en el tiempo que nos queda y cómo aprovecharlo al máximo. Recuerda, sé sincera contigo mismo. No te critiques por el camino recorrido. Prestemos atención a los sentimientos y prioricémoslos.
Reflexionamos antes el paso del tiempo
Los tres retornos de Saturno (en particular, el segundo y tercero) son momentos idóneos para echar la vista atrás y reflexionar. ¿Hemos hecho todo lo que queríamos hacer? ¿Me arrepiento de algo? Es momento de pararse a pensar y analizar si hemos elegido el mejor camino, acabar cosas que hemos dejado a medias, deshacer entuertos y poner paz en el apartado de arrepentimientos.
Durante el segundo retorno de Saturno, echamos la vista atrás hacia los años de juventud y hacer inventario de logros es fundamental, ya que aún hay tiempo de vivir nuestros sueños e ilusiones. Si haces esa reflexión en el ecuador de la vida, todo irá como la seda y, en el tercer retorno de Saturno, echarás la vista atrás con satisfacción por una vida bien vivida.
Otra oportunidad
Saturno nos dará tantas oportunidades como necesitemos, por lo que nos permitirá repetir las mismas relaciones, situaciones y decisiones una y otra vez hasta que acertemos; aunque las repercusiones pueden ser graves y más complejas cada vez que fallemos. Saturno nos envía un choque cósmico cada siete años. Nos encontraremos con situaciones similares con las mismas personas que cuestionarán el camino que hemos seguido. Nos ayudará a enfocar el conflicto desde otro ángulo. Prestemos atención a este momento, nos guiará.
Las recompensas del retorno de Saturno
Si intentamos sacar lo mejor de nosotros y jugamos limpio, triunfaremos y saldremos adelante del retorno de Saturno. Si no aprendemos de las lecciones que Saturno nos pone en el camino, tendremos que prepararnos para las consecuencias. Saturno nos ayuda a aprender de nuestros errores, aunque puede que volvamos a cometerlos una y otra vez, eso es seguro, pero llegará un momento en el que nos demos cuenta de que algo tiene que cambiar.
Pensemos en la recompensa que puede y que nos será concedida por el cosmos si actuamos en concordancia al universo y vivimos siendo sinceros con nosotros mismos. Las posibilidades son infinitas. Todo es cuestión de voluntad.
Fuente: Vogue España y Lisa Stardust, autora de Saturn Return Survival Guide: Navigating This Cosmic Rite of Passage (Hardie Grant, 2021).
