El nueve de espadas del tarot es un recordatorio de que nuestros pensamientos y reacciones no son determinados por las circunstancias externas, sino por nosotros mismos. Las tribulaciones y preocupaciones que nos afectan pueden crear conceptos, obsesiones y conflictos innecesarios, por lo que debemos aprender a tener una mente sana y evitar caer en discusiones y celos.
En el Nueve de Espadas, vemos a una mujer sentada en su cama con la cabeza entre las manos, como si acabara de despertar de una pesadilla aterradora. Su rostro denota ansiedad y miedo, y detrás de ella cuelgan nueve espadas y una talla de una persona derrotada. El edredón de su cama está decorado con símbolos astrológicos y rosas. Esta misma mujer apareció anteriormente en el Ocho de Espadas, lo que sugiere que puede haber sido liberada de su situación anterior, pero todavía está atormentada por las pesadillas de su pasado.
El Nueve de Espadas se asocia con el miedo, la ansiedad y el trauma. Es una carta que representa las preocupaciones que nos mantienen despiertos por la noche y las respuestas psicológicas que vienen con la experiencia del trauma. Pero, también nos recuerda que podemos superar estos sentimientos y encontrar la paz interior a través de la sanación emocional y la fortaleza personal.
El arcano de espadas simboliza la razón, la astucia, la capacidad mental y la comunicación, sin embargo, el Nueve de Espadas nos lleva al extremo más sombrío del subconsciente. Éste se retuerce, se enreda y se desintegra ante la incesante lluvia de preguntas que invaden tu mente. El miedo y la ansiedad te persiguen, haciéndote recitar en bucle todas las posibilidades negativas que el futuro podría depararte. Pero no te preocupes, es momento de dominar tu mente y liberarte de los temores que te atan.
Cuando el 9 de espadas surge en una tirada, suele señalar preocupaciones internas, ansiedades y desasosiegos que nos aquejan. Esta carta nos alerta sobre nuestros temores constantes, las noches en vela y ese sentimiento de culpa que nos asfixia. Pero no hay que alarmarse, pues el objetivo de esta introspección es enfrentar esos desafíos y reconocer que muchos de nuestros miedos son autogenerados o magnificados por nuestra mente.
De forma más profunda, esta carta nos invita a liberarnos de nuestras sombras internas que limitan nuestro crecimiento espiritual. Es una llamada a la meditación, la reflexión y la búsqueda de guía espiritual para calmar nuestro espíritu.
«Lo terrible no es la muerte
sino las vidas
que la gente vive
o no vive
hasta su muerte.»
Charles Bukowski
