El Colgado, la carta número XII del Tarot, representa la entrega total, la humildad, la generosidad y la capacidad de olvidarse de uno mismo. También simboliza el sacrificio voluntario por una causa mayor y el idealismo. El Colgado, el Arcano XII de las cartas del Tarot, lleva consigo la invitación a la reflexión, el abandono y la resignación, la rendición, la aceptación y la adaptación.
Pero también representa soltar y dejar fluir, tener una espera confiada. En su lado oscuro se encuentra el victimismo, la tendencia a sufrir, sentirse prisionero de una situación, la impotencia, la indecisión, el boicoteo personal, los traumas infantiles, la falta de energía, la holgazanería, la pasividad y la incapacidad de pasar a la acción.
Asociado con el signo de Piscis y los planetas Mercurio y Neptuno, siempre se relaciona con el final del invierno. El número 12 es un número completo, representa las 12 carrozas Kabbalísticas, los 12 signos del Zodiaco y todo lo que refleja la ley de la polaridad y los ritmos de la vida.
El Colgado es una carta con un poder sin igual, llena de optimismo y nos impulsa a dar un gran salto hacia un cambio significativo en nuestras vidas. Sin embargo, solo lograremos esto si nos entregamos por completo al momento presente. Al suspender el tiempo, nos sumergimos en un mundo de posibilidades sin límites, donde todo es posible.
El tarot nos brinda la oportunidad de adentrarnos en nuestros procesos internos y aprender de ellos. A través de esta herramienta, descubrimos cómo se manifiesta la energía en nuestros cuerpos y se refleja en nuestras vidas.
El Colgado es una carta llena de misterio y complejidad, que nos atrae y perturba al mismo tiempo. Es una paradoja en sí misma, como aquellas cosas que parecen contradicciones, pero que encierran una profunda verdad. Nos invita a reflexionar y aceptar que soltar puede significar ganar.
Este valiente Colgado se ha sacrificado a sí mismo, pero ha salido victorioso. Nos enseña que, a veces, es necesario detenernos para poder avanzar. Al suspender el tiempo, expandimos nuestras posibilidades y ganamos todo el tiempo del mundo.
Este sabio consejo nos ilustra que la solución más acertada no siempre es evidente. En aquellos momentos en los que deseamos triunfar sobre alguien, es precisamente cuando debemos soltar las amarras y dejar que las cosas fluyan.
Cuando anhelamos con fervor salirnos con la nuestra, es en esos momentos en los que debemos sacrificar. Y cuando el impulso de actuar se vuelve abrumador, es el instante oportuno para detenernos y esperar. Resulta paradójico que al seguir estos movimientos aparentemente contradictorios, encontramos todo aquello que buscamos y deseamos con ferviente anhelo.
El Colgado, en su sabiduría astrológica, se vincula al signo de Piscis, representando la sensibilidad, la intuición y el anhelo.
Nos solicitan…
experimentar una liberación emocional
abrazar la realidad tal y como es
inmersión total en la experiencia
poner fin a la lucha interna
mostrar vulnerabilidad y ser receptivo
soltar el control
aceptar la divina voluntad
entregarse a una causa mayor
Como desafío…
dar la vuelta al mundo
cambiar perspectivas
derribar antiguas prioridades
ver desde una nueva óptica
subvertir el viejo orden establecido
dar un giro audaz
Con coraje…
tomarse un momento para reflexionar
sentirse por un instante fuera del tiempo
dedicar tiempo a simplemente ser
renunciar a la urgencia constante
vivir plenamente el presente
esperar la mejor oportunidad
dejar atrás lo que no es útil
