Cualquier astro que se acerque a nuestro Ascendente o se posicione en nuestra Casa 1 adquiere una relevancia excepcional al explorar nuestra carta astral, ya que esta casa representa lo más íntimo de nuestro ser. Es la esencia de nuestro Yo.
El ascendente se erige como la guía, brinda una visión de vida, una invitación a surcar el camino de la existencia envuelto por una atmósfera y una vibración única. A lo largo de esta travesía, aprendemos a abrazar y asimilar esta energía. Nuestro Ascendente se constituye como la faceta desconocida de nuestra propia fuerza, aquel aspecto que los demás suelen percibir con mayor claridad que nosotros mismos.
El Ascendente en nuestra carta astral representa el signo del zodiaco que estaba ascendiendo en el horizonte oriental en el momento de nuestro nacimiento. Naturalmente, el Ascendente está relacionado con todo lo relacionado con la casa en la que se encuentra: Yo, apariencia y personalidad externa.
El Ascendente cambia de signo cada aproximadamente dos horas, aunque a veces puede ocurrir en tan solo 30 minutos.
En la Carta Astral, el Ascendente siempre se encuentra en la cúspide de la primera casa, en la parte media del lado izquierdo (está marcado con «AS» o «ASC» junto a él). Es fácil identificarlo.
Nuestro Ascendente determina nuestras cualidades al inicio de la vida, describiendo cómo nos desenvolvemos en nuestro entorno infantil y cómo aprendemos a ser en el mundo. A medida que crecemos, nos desvelamos más y nos mostramos verdaderamente a través de nuestro signo solar.
Esta explicación resulta especialmente relevante para aquellos que no se sienten muy identificados con su signo solar.
- Si tu signo solar y tu Ascendente son los mismos, eres más genuino que la mayoría, ya que te presentas tal como eres.
- Aquellos nacidos al mediodía tienen al Sol en las casas 9 o 10.
- Aquellos nacidos al atardecer tienen el Sol y el Ascendente en signos opuestos, ya que el astro está poniéndose.
- Los nacidos de noche, el Sol se encuentra en las casas 3, 4 o 5, que están situadas en la parte inferior de la carta astral.
Planeta Regente
El planeta que rige tu Ascendente se conoce como el planeta regente, siendo clave en la interpretación de tu carta natal. Este puede jugar un papel importante en tu carácter, perspectiva, metas en la vida y cómo te presentas ante los demás.
Por ejemplo, mi Ascendente es Cáncer y es la Luna la que lo rige. Por lo tanto, la Luna se convierte en mi planeta gobernante, lo cual implica que mi personalidad está fuertemente influenciada por este cuerpo celeste. El signo y la casa que albergan a mi Luna son, sin duda, aspectos cruciales que moldean mi verdadero yo.
Se dice que descubrir nuestro planeta regente es una forma de explorarnos a nosotros mismos y encontrar el propósito de nuestro ser. Esto es algo con lo que puedo fácilmente identificarme.
Cómo calcular el ascendente del zodiaco
Cuando se trata de calcular el ascendente del zodiaco, es fundamental tener todos los datos sobre la mesa. Esto implica no solo conocer la fecha de nacimiento, sino también la hora precisa y el lugar exacto. De esta manera, podremos desvelar cómo se presentaba el cielo en el preciso momento en que llegamos al mundo. En otras palabras, podremos crear nuestra propia carta astral, el mapa que nos conducirá hacia el descubrimiento de nuestro destino.
Hallar el Ascendente es una tarea sencilla en la era de las calculadoras online, las cuales nos proporcionan valiosa información sobre nuestro signo zodiacal. Esto nos permite determinar tanto cómo nos perciben los demás como comprender esa faceta oculta, menos evidente que nuestro signo solar pero que afecta profundamente nuestra existencia.
Lo ideal sería siempre conocer tanto nuestro signo zodiacal como nuestro ascendente, ya que juntos definen nuestra verdadera personalidad y nuestra forma de relacionarnos con el entorno. A partir de ahora, no dudes en buscar esta información en línea y compartir abiertamente tus conocimientos astrales.
El Ascendente, una guía estelar para descubrir nuestro destino y marca nuestro sendero a seguir, el camino que nos reservamos para explorar y asimilar.
¡Nuestro ascenso al conocimiento estelar comienza aquí!
