«El ser humano jamás podrá hallar tierras ignotas hasta que tenga la osadía de perder de vista las seguras costas que conoce». – André Gide.
En esta cita, André Gide nos invita a aventurarnos más allá de nuestro territorio conocido. Nos reta a desafiar nuestras limitaciones y a perder de vista la comodidad de lo ya establecido. Solo con valentía y audacia podremos descubrir nuevas tierras llenas de posibilidades y conquistar lo desconocido.
Podríamos interpretar el TRES DE BASTOS como una evolución del DOS, una extensión de sus conceptos.
Aquí tenemos una figura rodeada por tres bastones, de los cuales brotan hojas que simbolizan el poderoso crecimiento. La figura nos da la espalda, pues está enfocada en un panorama mucho más amplio que en el Dos de Bastos. En esta carta, vislumbramos a lo lejos unas montañas que podrían ser alcanzadas.
La carta nos da a entender que el protagonista ya ha emprendido el camino; no se queda en su posición cómoda, sino que, por su vestimenta y la ausencia de pueblos o ciudades, podemos asumir que se ha lanzado a la aventura. Es alguien dinámico, pero con una meta abierta que le permite considerar diferentes posibilidades y elegir el mejor camino para alcanzar su objetivo, incluso permitiéndose descubrir nuevas oportunidades.
En el Tres de Bastos, nos encontramos con una figura en pie sobre un acantilado, contemplando el mar y las montañas distantes. Desde esta elevación, todo le queda a la vista. Esta carta representa visión y anticipación. Cuando deseamos ver más allá, ascendemos más alto. A medida que nos elevamos, expandimos nuestro alcance y nos alejamos de la inmediatez de la situación. Nos separamos para obtener una perspectiva más amplia.
En las lecturas, el Tres de Bastos puede aconsejar tomar una visión a largo plazo. No reacciones de manera impulsiva, retroceda y replantee. Analiza cómo el presente encaja en el panorama general. Esta carta te pide que seas un visionario, que sueñes más allá de las limitaciones presentes. Puede indicar premoniciones u otras intuiciones acerca de lo que está por venir.
Tener una visión a largo plazo es una cualidad del liderazgo. Cuando logramos ver lejos, obtenemos el conocimiento para guiar a otros hacia un futuro mejor. Aquel que conoce el camino puede mostrarlo a aquellos que lo siguen. Cuando veas el Tres de Bastos, es el momento de aceptar tu visión y tener la confianza de que puedes liderar a otros hacia ella.
Te invito a invocar este optimismo dentro de ti mismo. Pero ten paciencia y confianza, ya que llevará algún tiempo saber el resultado de esa travesía interna. Con la entrada de Júpiter en Géminis se abren nuevos caminos. Adelante!
