Tradicionalmente, los astrólogos han concebido que la sexualidad es, en gran medida, una función controlada por fuerzas celestiales como Marte, Venus, Urano y Plutón, así como la octava casa.
No obstante, la verdad es que el sexo (al igual que todo lo demás) es un asunto mental y, cuando la mente de una persona se enfoca en el sexo, no solo entran en juego los factores antes mencionados. De hecho, la totalidad de la carta natal representa la sexualidad. ¿Acaso podemos expresar un pensamiento sexual sin contar con Mercurio? ¿Podemos imaginar una imagen sexual sin la influencia de Neptuno? ¿Cuál es el papel que juegan las diferentes casas en esto? ¿Debemos tener en cuenta la quinta casa, la casa del amor? ¿Es posible pasar por alto la cuarta casa, la casa de los cimientos emocionales? ¿Qué decir de la segunda casa, la casa de los valores?
Tal vez lleguemos a la conclusión de que el enfoque tradicional para interpretar la sexualidad a través de la octava casa es algo anticuado. Todas las casas tienen un papel único, pero a la vez integrado, en el desarrollo de la sexualidad.
Martin Schulman nos brinda una interpretación de la sexualidad al considerar el horóscopo en su totalidad. A través de un minucioso análisis de las casas, su tamaño y las cualidades positivas y negativas de las energías planetarias presentes en cada una de ellas.
- Editorial Indigo (1992)
- 1era edición 1987
- Traducción José M. Pomares
- Páginas 217
- ISBN-10 : 8486668581
Martin Schulman (New York, 1941-) el oculto pero venerado astrólogo, ha forjado su propio camino en el mundo de la astrología. A través de una serie de libros cautivadores, ha logrado conectar el concepto del karma con la astrología y las cartas natales.
A pesar de ser un tema controvertido dentro del ámbito astrológico, Schulman sale triunfante al relacionar la reencarnación y el karma en sus libros. Su coherencia interna es tan sólida que resulta difícil rechazar sus argumentos con ligereza. Además, están escritos con tal naturalidad que se pueden utilizar sin la necesidad de suscribirse ciegamente a la idea de la metempsicosis.
Sin embargo, el verdadero talento de este autor no se limita al karma o a contradecir a otros astrólogos, sino que radica en sumergirse en los diversos aspectos de la carta astral que, aunque se mencionan con frecuencia en los libros de astrología, carecen de una definición clara y concisa. Mediante sus monografías cortas, Schulman ha profundizado en temas como el ascendente, la parte de la fortuna, los planetas retrógrados y los nodos lunares, logrando arrojar luz y claridad sobre estos tópicos. De hecho, astrólogos profesionales que han utilizado sus libros reconocen el valioso conocimiento que brinda el autor, sin que esto signifique que estén dispuestos a aceptar cualquier cosa sin cuestionarla. La conexión entre estos temas y el karma puede considerarse una peculiaridad del autor, o como una invitación necesaria a explorar más a fondo este aspecto tan común en ciertos sistemas religiosos, pero que se ha abordado menos en nuestra cultura. También podría ser una atracción irresistible para aquellos que poseen algunos planetas en la casa XII, donde se sumergen fácilmente en esta profunda exploración.
Shulman no solo es un hábil astrólogo, sino también un escritor con un asombroso dominio de la mente humana, capaz de enriquecer sus textos con una generosa dosis de sabiduría. Insiste en que una carta astral es intrínsecamente neutral y que la clave para descubrir los aspectos positivos o negativos radica en nuestra habilidad para canalizar adecuadamente estas energías.